Hoy quiero sonreír después de haber llorado por mucho tiempo. Lloré por alguien que sigo queriendo con toda mi alma, aunque de una forma mucho más libre y completa. Nadie le pertenece a nadie. Aprendí que las personas van llegando a tu vida cuando deben llegar. Por algo, siempre por algo.
Algunos de nosotros somos carbones, otros se encargan de comprimirnos y pulirnos con el fin de convertirnos en diamantes. Así como llegan las personas, hay que dejarlas ir cuando el viento se lo quiere llevar.
Duele dejar a alguien que amas tanto, aun cuando crees que ya no quieres a esa persona, porque ¿qué tal si todavía la quieres? Pienso que duele más querer retener a alguien que dejarlo ir. En la vida, todo se compone de "momentos". Por un momento he llegado a ser y a pensar tantas cosas. Un momento cambia, un momento salva, un momento destruye, un momento es todo, y los momentos nunca dejan de existir "Maldito el momento y bendito el momento". Y el amor es un momento.
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